• junio 29, 2022

Caminar descalzos por la arena: 5 de sus beneficios

Caminar descalzos por la arena: 5 de sus beneficios

Caminar descalzos por la arena: 5 de sus beneficios 1024 682 Ortopedia Online de servicios para la salud - Serviasistentes

Pocas cosas hay tan relajantes como un paseo descalzo por la arena a la hora del atardecer. Las temperaturas en este momento del día son más bajas y el sol nos da un ligero descanso después de todo el día. El ambiente de la playa suele estar más tranquilo y pasear por su orilla se hace más factible y agradable. Además, la suave brisa del mar nos ayudará a sentirnos más frescos y a conseguir escapar de las altas temperaturas que tenemos que soportar durante la época estival.

Pero, además de todos aspectos relacionados con nuestro bienestar, caminar descalzos por la arena también tiene otros beneficios para nuestra salud. Hoy señalaremos algunos de ellos.

1. Prevenir la hipertensión

Recientes estudios médicos han comprobado que, realizar esta actividad de forma habitual, ayuda a reducir el riesgo de padecer hipertensión. En el caso de que ya suframos de esta patología, contribuirá a regularla.

2. Fortalecer el sistema nervioso, muscular y cardiovascular

Nuestros pies contienen el mayor número de conexiones nerviosas de nuestro cuerpo. Estas, a su vez, están conectadas con distintas partes del mismo. De esta manera, cuando caminamos descalzos por la arena, estamos estimulándolas.

3. Mejorar problemas vasculares

Si padecemos de problemas vasculares, estos paseos resultarán muy beneficiosos y generarán gran alivio. Con frecuencia sentimos pesadez y quemazón en la zona de las piernas, y este sentimiento puede verse mitigado. Cuando caminamos por la arena mojada, se produce una contracción en la planta del pie que permite un mejor retorno venoso. Así, se previenen y reducen las varices y los edemas que pueden afectar a nuestras extremidades inferiores.

4. Fortalecer músculos y articulaciones

También es muy recomendable cuando existen problemas y dolencias en la musculatura y articulaciones. Al caminar por una superficie blanda y en la que el pie se adapta fácilmente, trabajamos la musculatura baja y reducimos el impacto que se genera en las articulaciones. Las principales zonas que se trabajan son los pies, los tobillos, las rodillas y las caderas, lo cual, además, influye en nuestra espalda. Para una mayor tonificación muscular, una buena opción es caminar con los pies dentro del agua.

5. Mejorar nuestro estado emocional

Como hemos indicado, pasear descalzo por la arena tiene un efecto muy relajante. Nos ayuda a tomarnos un tiempo para nosotros mismos y a desconectar de todo aquello que nos ha ocupado todo el día. La liberación de endorfinas, así como una mayor oxigenación gracias a la humedad y una menor presión, hará que nos sintamos mejor y más tranquilos. Nuestra autoestima, la tensión corporal y la tolerancia al estrés se verán beneficiadas en cada paseo.