• enero 4, 2021

Movilidad reducida. Consejos para ducharse cómodamente

Movilidad reducida. Consejos para ducharse cómodamente

Movilidad reducida. Consejos para ducharse cómodamente 1024 682 Ortopedia Online de servicios para la salud - Serviasistentes

El aseo es una de las cosas más importantes en la vida diaria de las personas y es, en muchas ocasiones un momento de relajación y descanso. No obstante, en algunas ocasiones puede ser un momento lleno de obstáculos y dificultades si la ducha no está adaptada a esas limitaciones. Esta situación puede afectar a la autoestima de la persona y además puede ser peligroso y un riesgo de caídas y lesiones. Hoy te enseñamos algunos productos que pueden ayudarte a adaptar tu baño a cualquier minusvalía.

Duchas cómodas y seguras

Si tu baño tiene bañera lo mejor que puedes hacer, para comenzar, es sustituirla por un plato de ducha ancho y plano, es decir, a ras de suelo. De esta manera, la ducha será un lugar sin barreras y escalones y podrás bañarte de forma más cómoda y funcional. El suelo de la ducha, además, debe ser antideslizante para que el riesgo de resbalones sea mínimo. Para acceder a la ducha mejor es recomendable tener una ducha tipo rampa suave, sin mampara. De esta forma no tendrás que abrir la mampara para acceder a la ducha y, además, el agua no se dispersará.

Para salir de la ducha también necesitaremos algún tipo de ayuda. Lo recomendable es colocar asideros en el baño para una mejor movilidad dentro de la ducha. Se trata de una barra de la que agarrarnos dentro de la ducha, pero para salir y entrar de la ducha será necesaria también una barra. Es muy importante contar con todos los elementos extra que sean necesarios y útiles para hacer uso de la ducha de forma segura y cómoda.

Sillas de baño

Las sillas de ducha son una de las ayudas más útiles y funcionales para personas que utilizan silla de ruedas. Hay muchos tipos de sillas, pero, en resumen, todas disponen de los mismos detalles y características: los materiales de las que están compuestas son duros y resistentes, son ajustables, se pueden limpiar fácilmente y sus patas tienen recubrimiento antideslizante. Estas características aportan seguridad, ya que reducen el riesgo de caídas al no tener que estar de pie.

La higiene es otra ventaja, ya que, gracias a las sillas de ducha, las personas no necesitan tener contacto con el suelo del baño. Las sillas de ducha además aportan mucha movilidad a los usuarios, sobre todo cuando falta espacio en el baño. Podemos optar por sillas sin respaldo, con respaldo, giratorias, multiusos, etc., según las necesidades de cada persona.